Una playlist perfecta para experimentar con alucinógenos

“A medida que la conciencia está volviendo a la conciencia ordinaria después de intensas experiencias de una mística, visionaria y psicodinámica naturaleza, cualquier estilo de música se puede explorar con más placer.”

William A. Richards

Parece un lugar común llegar a ese punto en el que aseguramos que la música nos dota de un poder insuperable con el que pareciera somos invencibles… sí, lo es, pero no se dejará de usar mientras haya seres en el planeta que lo pongan a prueba. Es la música también, una especie de felicidad intangible que está disponible 24/7 en cualquier parte del mundo, y si es capaz de provocar tales niveles de éxtasis, ¿por qué no será también el elemento perfecto para experimentarlo todo? hasta viajes extrasensoriales que nos pueden dar sustancias alucinógenas.

Las sustancias psicodélicas y la música siempre han estado relacionadas, pero en la Escuela de Medicina Johns Hopkins, donde William A. Richards lleva a cabo diversas investigaciones, la música juega un papel importante para garantizar la estabilidad de los participantes en los estudios. En un extracto del proyecto publicado como Sacred Knowledge: Psychedelics and Religious Experiences, Richards explica el papel de la música en su reciente obra gracias al enteógeno -sustancias vegetales con propiedades psicotrópicas-.

Para este proyecto, los participantes tuvieron que familiarizarse con música de apoyo, ya que era de suma importancia que mientras cada una de las personas estaba bajo el efecto de las sustancias psicotrópicas utilizadas, se les guiara con canciones específicas, pues durante los diferentes estados que se experimentan, la trascendencia del ego y el yo como perceptores de la música no existen, para que, después de haber entrado en una conciencia que une a las dos anteriores, se llegue a un terreno neutral, en el que las frecuencias sónicas llegan a los oídos independientemente y no a través de auriculares o altavoces.

Conforme el tiempo pasaba, cada uno de los niveles de consciencia desaparecían y a su vez comenzaban a ser reconstruidos gracias al poder terapéutico de la música, pues la estructura no verbal del sonido puede proporcionar un apoyo significativo psicológico. Es por eso que se creó cuidadosamente una playlist para que cuando se esté en pleno viaje psicodélico la experiencia sea significativa gracias a la ciencia y los sentidos. La lista de reproducción que incluye para sorpresa de muchos la conforma música clásica, sinfónica, coral y cantos hindúes, siendo también una oportunidad inimaginable para adentrarse en la música que no necesariamente necesita de mensajes verbales.

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