Lo que te hubiera gustado conocer antes de viajar de mochilazo
Seguramente muchos nos hemos embarcado a la aventura sin saber realmente qué es lo que estaba a punto de suceder y tuvimos que estar improvisando a cada instante con lo que estuviera a la mano. En parte, el encanto de viajar de mochilero es ése, construir recuerdos imborrables a partir de situaciones bochornosas que nos sacaron más de un grito, eso es seguro.
A veces, hay ocasiones en que tomar un viaje no implica un gran hotel ni vuelos costosos, sólo las ganas de tomar tu mochila, el ímpetu por descubrir algo que asombre a tus ojos y las intenciones por romper la rutina. El salir, ya sea con amigos o en pareja e incluso solo, te da la oportunidad no sólo de hallar lugares mágicos sino de poner a prueba tus aptitudes más escondidas para sobrevivir. Eres tú contra el mundo haciendo uso de tu ingenio más moldeable.
El propósito no podría ser mejor; andar con la mochila al hombro y corriendo de bus en bus nos abre la puerta a otros tipos de libertad, a conocer gente interesante, a un descanso y a un autoconocimiento incomparables, además de enfrentar a tus miedos por propia cuenta.
Qué investigar
Por ejemplo, un consejo útil pudo haber sido investigar los lugares por los que estarías atravesando. Cierto es que la intuición y la espontaneidad son elementos clave del turista mochilero, pero tampoco hay que arriesgarse tanto. Seguramente más de una vez terminaste en un lugar del que quisiste salir corriendo.
Qué empacar
Hacer la maleta implica tomar decisiones fuertes, sólo recuerda que no tu espalda no lo es tanto y fue inhumano, aparte de inútil, cargar con cosas que jamás sacaste de tus bolsas. Para la próxima, recuerda que más de un pantalón o de unas bermudas es excesivamente irracional.
Dónde o cómo reservar
Tener una reservación de hotel sólo te complicó el itinerario y tu inventiva, de no haberlo hecho te hubieras movido con ese grupo de turistas que te invitaron al pueblo cercano o no hubieras sentido que tiraste tu dinero por la borda.
Cómo aprovechar cada peso
Ahora que ya lo experimentaste, reconoces que pudiste haber gastado menos o no complicarte la existencia de haber aceptado la ayuda de otros o arriesgarte a lavar tus calcetines en el lavabo de un baño público. Si tan sólo alguien te hubiera contado…
Dónde comer
Si no hubieras gastado todo tu dinero (o la mayoría de él) en restaurantes, tu estancia en esas vacaciones pudo ser mejor de lo que fue. Para tu siguiente viaje busca mercados y cocinas económicas que ayuden a tu bolsillo.
Por dónde caminar
A todos nos ha sucedido, llega el momento en que el cansancio se posesiona del cuerpo, pero después entiendes que caminar lo más posible es preferible a perderte de las tradiciones o arquitectura del lugar que estuviste visitando.
Con quiénes (no) hablar
Seguro si tu viaje anterior fue el primero, te morías de la pena o de la desconfianza si tenías que preguntar por algún sitio o alguna opinión. Afortunadamente ya sabes que platicar con desconocidos, siempre y cuando te inspiren algo bueno, es una buena opción para conocer gente e ir armando tu agenda conforme tus traslados.
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Cuando has vuelto de tu viaje o incluso mientras estás en él, es probable que no pares de contar tus peripecias; pero no aburras a los otros con tus anécdotas, ni son lo más extremo ni vas a impresionar a nadie. Ahora entiendes que es mejor quedarte con lo que hayas aprendido y aplicarlo, antes que presumirlo.
Qué cosas se pueden coleccionar
Así como descubriste que cargar mucho equipaje o comprar souvenirs es una mala decisión, también lo es tirar tus boletos o no guardar pequeños detalles que le dieron sabor a tu travesía, ¿no es así? Nada como ir armando una colección o un álbum de recuerdos y memorias.
A quién llamar y en qué momento
Desconectarte del mundo es muy complicado en un viaje de mochilazo, sobre todo si estás muy acostumbrado a las redes sociales o al GPS; sin embargo, de haber tenido la información antes, no te hubieras gastado una línea de crédito completa en tu plan de telefonía celular. Ahora buscas la señal de WI-FI por todos lados.
Después de ahora sí tomar en cuenta todos estos tips de supervivencia y astucia, sólo falta el pretexto perfecto para volver a armar la maleta, llamar a tus amigos, tomar al amor de tu vida y preparar el próximo viaje; quizá en el México haya más destinos interesantes de lo que pensabas y quieras reconsiderar tus opciones.
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